Entrevista a Tatiana Albuja, vocera del Movimiento Acción Migrante
El sitio www.uchileindigena.cl conversó con Tatiana Albuja, Vocera Movimiento de Acción Migrante, donde ya participan 12 organizaciones. Proveniente de Ecuador, Tatiana contó cómo ha sido su trabajo en MAM y los costos y beneficios de ser migrante en Chile.
“A nosotros lo que nos parece más doloroso es la discriminación en la vida cotidiana, un compañero nos comentaba que compañeros obreros de la construcción no almorzaban con él, él tenía que almorzar en otro lado, él era afrodescendiente, le escondían los materiales para que no trabajara, o sea, desde esas pequeñas minucias”, relata Albuja.
¿Cuáles son las principales demandas o sentidos del Movimiento de Acción Migrante?
El Movimiento Acción Migrante es una iniciativa que empieza con 9 organizaciones migrantes, actualmente somos 12, porque se han sumado 3 este último período. Básicamente el tema que nos une es el trabajo por los derechos humanos de nuestras comunidades y nos unimos porque empezamos a darnos cuenta de que como asociaciones u organizaciones independientes no íbamos a hacer mucho y tuvimos la suerte que trabajar juntas en la Mesa Temática de Migraciones del Senado, que es un espacio que se abre a la sociedad civil y desde allí empezamos a hacer una reflexión respecto a la ley migratoria, a cuáles serían las demandas urgentes que necesitarían nuestras comunidades y de allí es que surge esta necesidad de crear un movimiento, porque el espacio del Senado era un espacio importante pero que tenía una determinada dinámica de funcionamiento, y nosotros, queríamos ampliar ese espacio, para trabajar también con los municipios, con las autoridades del Ejecutivo, etcétera. Entonces así es como surge Movimiento Acción Migrante.
Ha sido bien gratificante este hacer y de hecho las vocerías que nosotros hemos implementado, son vocerías transversales, yo tengo la secretaría este tiempo, pero no significa que yo sea la representante del movimiento. Soy la encargada de sistematizar la información, de entregarle a las compañeras y compañeros, pero finalmente las decisiones se toman en esta mesa.
¿Han sentido un choque respecto a cómo la cultura chilena ve el tema de las organizaciones sociales?
No tiene mucho que ver con el ser chileno, sino con el modelo económico. Porque el neoliberalismo nos hace nucleares, nos hace individuales, nos hace tener representantes, nos hace ser representados, entonces nosotros lo que estamos aprendiendo y el esfuerzo que todos hacemos es que la comunicación sea transversal, que las decisiones se tomen transversalmente, que vayamos en los tiempos y respetemos los procesos de cada una de las organizaciones, hay organizaciones que tienen mucho tiempo de experiencia, como hay organizaciones que no tienen tanta experiencia, entonces eso a nosotros nos hace retroalimentarnos, revisar nuestros procesos en los que estamos. Y caminar todos en conjunto. En realidad, al movimiento no le interesa tener 800.000 personas atrás o tener un representantes de los 441.000 migrantes que hay en Chile, a nosotros más bien lo que nos interesa es crear una comunidad cívica donde cada quien legitime a un legítimo otro, donde no hay un pasarse a llevar. Y eso son cosas que no se entienden todavía, porque nosotros practicamos la interculturalidad también, y es un tema que no es fácil, porque uno también es parte del medio donde vive, es un sujeto económico también, entonces es un desafío, un cuestionarse permanentemente en qué va, cómo se puede relacionar con el otro, o con la otra, por ejemplo, con el tema del lenguaje, ponte tú, entonces para nosotros el tema del lenguaje es muy importante.
En general, ¿cuál es la percepción o impresión del fenómeno de la migración en Chile hoy?
Más que un diagnóstico, es la reflexión crítica de nuestras propias vivencias. Entonces en esa reflexión crítica, lo primero con lo que nos hemos topado es con el tema legislativo, la ley 1.074 porque ya desde ese marco estructural y eso sin tomar todavía el tema de lo cotidiano, de lo cultural. La discriminación, la xenofobia que existe también. Pero en el tema del marco jurídico nosotros ya tenemos varios problemas como, por ejemplo, el tema de las visas, el tema de la visa sujeta a contrato, el tema de que los niños si son de padres indocumentados no pueden tener la nacionalidad chilena, que no tenemos una defensoría para migrantes, que la policía internacional, en este rato, segrega por color el acceso de las personas, que incluso hemos tenido casos de policías que no devuelven los mil dólares de la bolsa de viaje, sino que se quedan con un porcentaje, casos que ya están viendo los abogados, entonces nosotros nos vamos topando permanentemente con trabas. Trabas para ejercer los derechos de ciudadanía y es por eso que nos hemos abocado desde la Mesa Temática del Senado, y después desde el movimiento, en hacer un estudio más en profundidad de qué cosas son las que una nueva ley le permitiría a Chile ser más democrático e inclusivo. Porque aquí no estamos hablando de que les va a hacer bien a los migrantes, o a las migrantes, aquí estamos hablando de un proceso de construcción de un pacto común entre todas y entre todos.
Entonces justamente es qué cosas, de dónde tiene que partir la ley, y justamente en la consulta de ayer, el énfasis que el movimiento le daba es primero, a partir del derecho de libre circulación, que está consagrado en el artículo 13° de la Declaración de los Derechos Humanos del hombre y de la mujer. Toda persona es libre de moverse dondequiera sin perder el hecho de ser un sujeto, una sujeta histórica, sujeta política, un sujeto civil, etc. Y después, que la ley migratoria debe traducirse en programas o políticas que justamente garanticen esos derechos humanos, porque cuando hablamos de derechos humanos aparece como algo muy general, ¿no?, pero ¿qué es eso? ¿Por qué?, porque cada persona es digna solamente por el hecho de ser persona y no se convierte en otro ser cuando cruza una frontera, eso es básicamente.
Y en relación a la experiencia migrante en Chile, ¿cómo se vive el tema de la discriminación? ¿Qué es lo que se conversa?
A nosotros lo que nos parece más doloroso es la discriminación en la vida cotidiana, un compañero nos comentaba que compañeros obreros de la construcción no almorzaban con él, él tenía que almorzar en otro lado, él era afrodescendiente, le escondían los materiales para que no trabajara, o sea, desde esas pequeñas minucias. Hemos tenido casos de mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar, donde la misma policía ha sido negligente con respecto a la defensa cuando hay agresión psicológica, porque la policía no entienden que también es violencia si hablan mal de tu país, de eso no hay conciencia, es como si fuera algo natural. Por otro lado, el tema que nos consideran bulliciosos, que nos gusta el jaleo y la fiesta, sí es cierto, quizás somos más alegres, sobretodo la gente de más arriba (Caribe), pero básicamente la mala convivencia se da por el hacinamiento, no hay una profundidad en el análisis, por eso consideramos que es importantísimo que estas cosas se vayan develando, que si de pronto la gente tiene que hacer su vida social en la calle, es porque viven 15 personasen una casa y no pueden acceder a un contrato de arrendamiento de vivienda. Ahora, por otro lado, el tema de los estudios, acá mucha gente llega con tercero de universidad y no lo puede completar en Chile, ya sea porque es muy cara la educación o porque no puede dar los exámenes de la PSU, entonces todos tenemos problemas en ese sentido. Otro tema relevante son los fondos previsionales. Ponte tú, Ecuador tiene un convenio bilateral, con Chile, Uruguay y con otros países, convenio para los fondos de pensiones, para hacer un traspaso de fondos, pero a pesar que el convenio lo establece sin discriminación, aquí existe la ley 18.156 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, que impide que toda aquella persona que no sea profesional o técnica, pueda hacer su traspaso de fondos. Es decir, todas las personas que no tienen sus títulos reconocidos en Chile, todas las personas que tienen 3°, 4° año sin título es una persona no calificada o no profesional y no puede hacer el traspaso. Lo más grave de esto es que la plata se queda en el país, cuando muchas personas se van de Chile y vuelven a sus países. El dinero se queda aquí, en manos de las AFP, en manos privadas. Nosotros hemos solicitado a través de la senadora Allende que se modifique esa cláusula el primer y segundo artículo, para que pueda ser no discriminatorio, las asesoras de casa particular, entonces tú te fijas, desde lo más cotidiano hasta lo más estructural, va en escalada.
Hay una discrecionalidad enorme con respecto a extranjería, en el sentido que hay un artículo en la ley 1.174 que es el artículo 15° donde dice que si el director o autoridad de Extranjería te considera un peligro público para el país, te puede expulsar, o sea, en esa categoría de discrecionalidad. Esas son las problemáticas a grandes rasgos.
¿Hay más discriminación a personas de determinados países que a otras?
Sí, todo lo que es afrodescendiente está considerado migrante de segunda clase aquí enchile. No es menor que cuando ingresas al país, la policía tiene una fila para afrodescendientes y una fila para “blancos”.
En relación al género, sabemos que las mujeres son un poco mayores en porcentaje las que llegan, ¿qué pasa con eso?
Yo te voy a poner una frase que te lo va a graficar. Tengo una amiga chilena que necesitaba una asesora de casa particular y me dijo, “¿y tú conoces a alguien?”, no le dije yo, “ah, entonces voy a ir al supermercado de las nanas”. ¿Qué es eso? Es la casa de acogida del INCAMI, así se le llama. O sea el supermercado de las nanas, es como el mercado de negros, es algo que esta súper asimilado que tú no sabes que no está bien decirlo, pero está incorporado, es el “supermercado de las nanas”, entonces qué te hace sentir? Que las mujeres, peruanas sobretodo, que vienen a trabajar a casa particular son consideradas como objeto, y si lo comparas, es como el mercado de la esclavitud de antes. Entonces eso es una vulneración de derechos desde lo simbólico, desde el lenguaje, porque el lenguaje te crea realidad. Eso es gravísimo.
Respecto a la inserción a la sociedad chilena, ¿cuáles han sido las dificultades y los factores facilitadores, de alguna manera, a esta inserción?
Yo creo que factores complicados en términos laborales, esta la restricción que las empresas tienen para no contratar más del 15% de su personal de origen extranjero. Lo otro es la visa sujeta a contrato. O sea, nadie en 10 días si es que pierde un trabajo puede conseguir otro y ahí empieza la irregularidad que es cíclica. A nosotros nos parece interesante la inclusión social desde la participación de la población migrante con respecto a los problemas y aciertos que tiene Chile.
Nuevamente vuelvo al tema de la cooperativa, esta es una forma de incluirte: porque hablas de la economía solidaria, de un trabajo digno, donde las personas hacen un quehacer desde su propia legitimidad, en un país de acogida, y eso puede enriquecer, eso enriquece la manera en cómo se van a relacionar, en términos técnicos, en cómo yo aprendo de ti. Hay un aprendizaje mutuo. Hay muchas organizaciones que utilizan sedes de las juntas de vecinos y se apropian de los problemas que tiene el barrio y del espacio, no es el guetto, no es la comunidad alejada, sino la comunidad que se involucra y que se siente parte de algo.
Entonces la inclusión es cuando uno se siente parte de algo. Ponte tú, yo tengo a mis hijas en un colegio municipal, entonces para mí el tema de la educación púbica y de calidad es importante, es parte de mi problema. Entonces ahí yo no siento que soy ecuatoriana, sino soy parte de una sociedad que se debate entre una cosa u otra. Entonces hay varias etapas para la inclusión, primero esta una fase de desconcierto, no sabes qué es lo que está pasando, después está la asimilación, cuando uno se asimila al modelo, te empiezas a endeudar, tarjetas, y sonaste (risas). Y luego viene la inclusión, donde ya hay una reflexión crítica, ya hay una reflexión de por qué estoy, qué es lo que quiero. Yo lo veo por un tema personal. Entonces, cómo llegas a la inclusión desde la asimilación, que es un tema totalmente distinto.
Hablemos sobre las motivaciones por estar en Chile, sabemos que hay personas están de paso, o proyectos migratorios más largos, ¿qué ven en este país?
Creo que la gente no sabe en el modelo económico en que se mete. Tiene otra idea. Chile es como el Estados Unidos de los ’60, entonces la gente viene con el sueño de Chile, que es un país estable económicamente, qué se yo, pero en realidad no conoce el modelo por dentro. Yo llegué hace 21 años a Chile, harto, y cuando yo llegué acá no entendía por qué la luz era tan cara, después el agua tan cara. Después me di cuenta que estaba todo privatizado, entonces es el modelo económico que la gente no conoce bien y además de la ley del 75, que tenía un enfoque de seguridad nacional, restringe la migración porque era considerada como una amenaza. Entonces yo creo que la gente no se da cuenta donde llega, porque la imagen que Chile ha proyectado es de un país exitoso, donde tú llegas y te puedes comprar cualquier cosa, muy rápidamente, un país donde tú tienes televisores que la gente bota en los garaje, o sea, como el sueño de Estados Unidos, siento yo.
¿Cuáles son los desafíos que tú ves de Chile en relación a la migración y de ustedes, como movimiento?
El desafío que tiene Chile, primero, es ponerse acorde con los convenios internacionales que ha firmado. O sea, cumplir la palabra, porque no puede ser que solamente los tratados económicos estén cumpliendo, y no así en los acuerdos que tienen que ver con las personas. Entonces el mercado no puede ser más importante que la seguridad de las personas. Y en eso es el énfasis, el desafío de seguir visibilizado el tema, seguir desmitificando estas segundas naturalezas que se nos atribuyen también y, seguir cohesionando una comunidad cívica con pensamiento crítico, que nos podemos demorar 15 años, que no sea una asimilación, sino esta capacidad que tenemos la comunidad chilena tanto como la comunidad de migrantes de poder incluirnos en procesos sociales donde construyamos un pacto común y de un bien común.