LOS MITOS DE LA INMIGRACIÓN EN CHILE

video_112157Para que aprendamos cada vez más de Migración, les dejamos algunos de los principales mitos que se tienen acerca de ésta. En algunos puntos, no sólo aplica para inmigrantes en Chile, sino para los migrantes de todo el mundo.

Mito 1:

“Son demasiados, nos están invadiendo, poco a poco se apoderan de Chile”

La realidad:

2.08 por ciento de la población en Chile es inmigrante, para un total de 440 mil personas.

3.1 por ciento de la población  mundial inmigrante.

Mito 2:

“A Chile llegan más personas de las que se van, es un país tan atractivo que todos quieren vivir aquí”

La realidad:

Más de 800 mil chilenos (contando a la primera generación de hijos de inmigrantes) se han ido a vivir a otros países por diversos motivos; entre otros, por la falta de oportunidades. Por cada chileno que llega, 2 chilenos que se ha ido. Chile es un país de migrantes.

Mito 3:

“Llenan las escuelas, por lo que no quedan vacantes para los niños chilenos”

La realidad:

5.7 por ciento de los niños matriculados en la Red de la Municipalidad son hijos de inmigrantes, es decir, 1 de cada 20. Algunos de esos niños son tan chilenos como cualquier otro porque nacieron en Chile. Los niños de inmigrantes tienen derecho a matricularse en un establecimiento educacional , independiente de la condición de regularidad de sus padres.

Mito 4:

“Le quitan el trabajo a los chilenos”

La realidad:

Los inmigrantes vienen a Chile, muchas veces, a ocupar trabajos que los chilenos ya no quieren ocupar. La última crisis económica internacional (2009) y el incremento de la cesantía en el país, no se debieron al auntento de la inmigración. La gran mayoría de los inmigrantes que viven en Chile tienen su condición regularizada, y muchos más lo estarían si sus empleadores le realizaran contratos de trabajo. No se ha comprobado una relación causa – efecto entre cesantía e inmigración.

Mito 5:

“Están aquí de forma ILEGAL porque no tienen papeles”

La realidad:

Ningún inmigrante es “ILEGAL”, no es delito estar sin documentos al día, es sólo una infracción administrativa. Eso es estar de modo IRREGULAR, que se asemeja a que se nos venza el carné de identidad o la licencia de conducción. NINGUNA PERSONA ES ILEGAL EN EL MUNDO, si decimos ésto, es casi como si le estuviéramos negando su propia existencia.

Mito 6:

“Los que vienen a Chile son ignorantes, no tienen educación ni son profesionales”

La realidad:

El 77 por ciento de los peruanos que viven en Chile – cifra similar de colombianos – tienen 10 o más años de estudio. Sólo la mitad de los chilenos, tienen 10 o más años de estudios.

Mito 7:

“Los inmigrantes no pagan impuestos y todo el dinero que reciben lo envían a sus países”

La realidad:

Los trabajadores inmigrantes, cuando logran un contrato, cotizan como todos los chilenos. El 60 por ciento de los inmigrantes trabajan. Consumen todo tipo de productos que tienen IVA, por lo cual, pagan impuestos.

Mito 8:

“Son responsables de que haya más delincuencia”

La realidad:

La causa de la delincuencia tiene que ver con la pobreza, la desigualdad y el consumo de drogas, no con el lugar de origen de las personas. El 9.1 por ciento de los inmigrantes en Chile están en situación de pobreza, frente al 13.7 por ciento de la población chilena. (Casen 2006)

La participación de inmigrantes en delitos, es menor al 1 por ciento según Carabineros de Chile.

Mito 9:

“Los chilenos financiamos la salud de los inmigrantes”

La realidad:

En la medida que los inmigrantes tienen regularizados los papeles, se insertan a los servicios de salud como cualquier chileno. No hay un costo adicional por su incorporación. La salud es un derecho.

Mito 10:

“Los inmigrantes no tienen derecho, por cual no pueden quejarse”

La realidad:

La nacionalidad no es la base de los derechos, su fundamento es la condición de ser humano. Todo ser humano tiene derecho a una vida digna y puede exigir seguridad, respeto y defensa contra los abusos.

El emigrar a otro país es un derecho humano, y que el estado garantice las condiciones mínimas de vida, para no tener que emigrar, también es un derecho.

Fuente: Ciudadano Global